Encajar es una de las cosas más difíciles que creo que es con la que me he topado en mucho tiempo, mis temas de conversación no son los típicos, no se de autos, no se de futbol o algún otro deporte, no es que sea aburrido sino que me críe con otros intereses muy poco comunes para mi entorno. Me entretengo con cosas que no siempre jalan masas, sino simplemente me alegran y ya, se vuelven un pequeño mundito de escape donde me ando riendo como si fuera mi disneylandia personal. Además me faltan filtros a la hora de hablar, el tacto y el carisma no siempre han sido una materia de mi experticia y la mayoría de gente solo quiere que le hablen con la verdad cuando se trata de un consejo, aunque nunca lo vayan a seguir. Vivir y nacer en un lugar donde la mayoría de gente se molesta si le dices que vea más allá de la punta de la nariz a veces no es fácil cuando sin darte cuenta estas acostumbrado a ver las cosas de forma diferente desde la ventana. Cuando les tratas de explicar otro punto de vista y todos están acostumbrados a ir con la corriente, como dije hace difícil eso de “encajar”.
Por eso se me hace raro a veces que existas , aquí, aun mas que tengamos una amistad tan buena que nunca la quisiera perder, más cuando las primera vez que nos vimos me apuntaste con un arma, falsa pero un arma al final, que primera vez que hablamos lo primero que te pregunte fue “¿ es tu hijo?” , no fue la mejor frase rompehielo pero , ósea, en estos dorados tiempos es raro tener más de 25 y no ser padre o madre , claro que no le atine a tu edad pero el pequeño que te hacia barra me genero la imprudente duda y aunque pensé que esa iba a ser la primera y última vez que cruzáramos palabras, no sé ni cómo te encontré de nuevo, pero después de muchos años de navegar en la red social que nos hace parecer a todos felices, nunca he vuelto a encontrar a alguien que suba una foto llamando tesoro a un verdadero tesoro como “V for Vendetta”, aunque la costumbre me obligo a imaginar que quizás solo era un cometa más, alguien subiendo algo de lo que le habían contado sin tener idea que era la Wanda a la que le había preguntado si ya era madre.
Comenzar a hablarte no fue complicado, comenzar a conocerte sí, no eres nada común y creo que poca gente lo nota de entrada, pero la gran mayoría lo quisiera, la costumbre obliga a muchos a alabar el exterior de alguien que nos parece interesante sin saber que se puede hablar contigo de casi cualquier cosa que haya en este mundo, no tienes filtros tampoco, pero no surte el mismo efecto que mi caso tu carencia de ellos, quizás porque sos bonita, a lo mejor yo debería ponerme más bueno… no andas con rodeos, no inventas excusas como la gran mayoría cuando no quieres algo, no buscas quedar bien con nadie, no vistes para pertenecer a un grupo sino porque te gusta cómo te ves, no necesitas una fecha especial para parecer hippie o cualquier otro estilo, lo sé porque vi tu semana “Halloween” , no comes como la típica niña que cree que comer ensalada es lo que debe hacer para crear una buena impresión, aunque pocos te han visto comer como yo, amas lo que haces y por eso sabes que vas a triunfar en eso, sabes tanto de todo que tratarte de sacar conversación no cuesta a menos que notes de entrada que no sea amistad lo que vayan buscando.
No he conocido a nadie más como tu pero, con saber que existís me basta para estar agradecido, pero por eso disfruto cada vez que la hemos pasado juntos (aunque la primera salida fue mala … ) ir al cine contigo es lo máximo porque despedazamos la película hasta lo último, oír tus análisis profundos de las canciones, verte bailando y tarareando cumbias cuando todo el mundo cree que sos metalera, ir a eventos como tienda o como participantes y ver que disfrutas sin dejar de ser tú, no eres interesada pero si saltas como infante cuando ves algo que te gusta y es imposible no querer dártelo como detalle, nunca me ha molestado que pases pegada al teléfono, cuando yo hasta amistades he perdido por eso, no siempre es fácil verte porque todo el mundo siempre quiere estar contigo, cosa por la que no culpo a nadie. En fin, me alegra que existas, dicen que tienen que pasar 7 años para que una amistad sea para siempre, espero volver a leer esta nota dentro de 5 más y tener muchas historias que agregarle y muchas pendientes por contar. Frikis y orgullos, statuamen, niños chiquitos en el cine, etc. Como dije al inicio, nunca he sentido que encaje en ningún lado, pero tener la suerte de conocerte solo me deja decir : “En verdad me alegra que existas”.